Esta frase la suelo escuchar mucho en la primera consulta. Los resultados de aspecto artificial que a menudo se asocian a la cirugía de nariz o rinoplastia se debe principalmente a técnicas antiguas que lamentablemente aún hoy en dia practican muchos cirujanos.

Afortunadamente para el paciente, la tendencia actual es evitar todo signo de cirugía, que nadie se de cuenta que te has operado, que sea un resultado muy natural y acorde con el resto de tu cara. A mi entender un buen resultado es aquel que mantiene al cirujano en el anonimato.

Para lograr buenos resultados las mejores técnicas son las que son conservadoras a la hora de quitar cartilago o hueso, asi no solo conseguimos un resultado natural sino que sobre todo mantenemos un buena función respiratoria. Pero lo más importante es que lograremos un resultado que sea predecible a largo plazo.

¿Qué quiero decir con predecible? básicamente que con el paso del tiempo la nariz no cambie, que el resultado obtenido en los primeros meses no empeore. Este punto en manos inexpertas o con el uso de técnicas antiguas o agresivas con los cartílagos o los huesos nasales es muy común, y es triste ver como cada día la nariz se va volviendo más fea condenando al paciente a una segunda intervención para corregir una primera mala cirugia.

Ser conservador es el mejor camino para lograr un buen resultado en rinoplastia. No olvidemos que lo que realmente es bello lo es porque tiene una apariencia natural, armónica y equilibrada con las demás partes de la cara del paciente.

Otro punto importante a tener en cuenta es que para obtener un resultado natural no solo es suficiente saber hacer una técnica quirúrgica concreta, el punto más importante es la capacidad del cirujano para realizar una técnica con la habilidad suficiente para que el resultado sea lo más artístico posible.

Puede sonar algo cursi, pero en rinoplastia la clave es combinar la ciencia y el arte. Para mi como cirujano un buen resultado es una obra artística que no todos los cirujanos tiene capacidad de realizar, pues habitualmente el buen cirujano tiene un talento artístico que lo diferenciará del resto de especialistas

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